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El próximo escenario global: Un ensayo interpretativo (página 2)



Partes: 1, 2, 3

También se afirma que: "el proceso de globalización es una poderosa realidad creada por la división internacional del trabajo, y la economía de mercado, el mismo en el presente predomina por encima de las economías nacionales". Además, "constituye una reestructuración, que tiene su contenido más profundo en la evolución del conocimiento científico. Este razonamiento expresa una realidad operativa, y esta consiste en esencia en un amplio, complejo y dinámico proceso de modificaciones, que afecta a todos los componentes de la sociedad global contemporánea y cuyos factores determinantes son tanto económicos, tecnológicos, ecológicos, éticos como políticos 5 y en su más amplia dimensión social" (Barrios, Castro, Coria, González, Martínez, Taddey 2007).

La CEPAL lo llama mundialización o globalización y lo emplea al referirse a "la creciente gravitación de los procesos financieros, económicos, ambientales, políticos, sociales y culturales de alcance mundial en los de carácter regional, nacional y local. Esta acepción hace hincapié en el carácter multidimensional de la globalización".

Puntualiza en su documento que: "la dinámica del proceso de globalización está determinada, en gran medida, por el carácter desigual de los actores participantes. En su evolución ejercen una influencia preponderante los gobiernos de los países desarrollados, así como las empresas transnacionales, y en una medida mucho menor los gobiernos de los países en desarrollo y las organizaciones de la sociedad civil. Asimismo, algunos de estos actores, en especial los gobiernos de los países desarrollados, se reservan y ejercitan el derecho de acción unilateral y bilateral, y el derecho a participar en ámbitos regionales, simultáneamente a los debates y negociaciones de carácter global" (CEPAL, 2002).

Ohmae en su libro, "el próximo escenario global", establece diferencia con lo que se ha llamado la nueva economía y la globalización. Indica que "la economía global está basada en un mundo en el cual la ausencia de fronteras ha dejado de ser un sueño". Deja claro que se ha favorecido con la revolución cibernética, pero que no es lo mismo. Entiende que los múltiplos de los valores bursátiles, los instrumentos derivados como también los productos de ingeniería financiera, tienen mucho más peso en la economía global (Ohmae, pag. 24).

Este experimentado estratega ve la globalización como una realidad; como algo que tiene vida propia y que se desarrolla de la forma más natural, aplicando su propia dinámica o leyes internas, para alcanzar su desarrollo y consolidación. Sus puntos fuertes terminan gravitando sobre la vida de cada ciudadano, independientemente de la condición social. Verlo de este modo, anula la responsabilidad de empresas y gobiernos de países desarrollados, que un organismo tan importante como la CEPAL no disimula y ni trata de ocultar.

Si la globalización se formula como un nuevo esquema de relación entre las naciones, sería una torpeza quedarse fuera o no participar. Ello implica un esfuerzo por parte de todo, unos tratando de colocar sus excedentes de producción o financieros y otros procurando abrirse paso en los nuevos mercados o procurando ampliar sus mercados. El problema radica en que las naciones desarrolladas solo hacen concesiones en aquellos aspectos no trascendentales, no en los que constituyen las bases fundamentales del desarrollo; por ello, no solo se registra un intercambio desigual, sino que los países pobres se convierten en receptores de mercancías que la gente demanda cada vez más, obligando al país a desprenderse de las escasas divisas recibida por diferentes vía para facilitar la adquisición de los productos demandado por la población.

Es bueno que en el proceso de intercambio las naciones se especialicen en la producción de aquellos renglones que le dan ventajas competitivas, el problema radica en que los países subdesarrollados históricamente no han tenido oportunidad de especializarse en alguna áreas productivas que les provean esa ventajas competitivas, con las cuales puedan participar en el esquema de intercambio de manera favorable y, por tanto, no consiguen acumular para invertir en su propio desarrollo. Las necesidades históricas de estas naciones se vuelven imperiosas, obligando a los gobiernos a invertir prioritariamente en su satisfacción más que en bienes de capital. Las concesiones hechas por el estado a empresas extranjeras, procuran mas reducir el desempleo que la implementación de estrategia de crecimiento y transformaciones sustanciales.

Una de las banderas que se enarbola en la aparición de la globalización es la desaparición de las fronteras, este era un mecanismo de protección y captación de recursos por medio de los aranceles y un símbolo diferenciador entre un territorio o nación y otros. En época pasada los aranceles se justificaron por la necesidad recaudatoria del estado y por la protección de las empresas nacionales, que operaban con costos de producción muy elevados, lo que le deba ventaja competitiva a las extranjeras que producían con costos de operación considerablemente bajo por el uso de tecnología más avanzada.

Hoy, la desaparición de estos, puede beneficiar a la población consumidora, pero cabe la posibilidad de que haga daño a muchos negocios que no han logrado realizar los cambios necesarios para adaptarse a la nueva realidad y, por tanto, dejar sin empleo a mucha gente. Esto se entiende en el mundo de los negocios como una ley natural del capitalismo, solo que en países de economía atrasada el problema no es tan sencillo, las implicaciones sociales obligan a la intervención del estado para evitar el colapso de las empresas. Se impone algo más que el poder negociador de los involucrados en los procesos de negocios, es necesario que prime la racionalidad y la ética. Las grandes naciones tienen un arma poderosa que esgrimen en las negociaciones, la deuda de los países subdesarrollados y el poder de mercado de las primeras. Esto obliga a las pequeñas naciones a manejarse con cautela y, en ocasiones, a aceptar en gran parte las propuestas de las grandes potencias económicas.

Ohmae, plantea la existencia cuatro factores que se consideran esenciales en la desaparición de las fronteras, los denomina las 4C y son: la comunicación, el capital, las corporaciones y los consumidores (pág. 26). Para él las comunicaciones evitaron la necesidad de visados, uso de pasaportes, las inspecciones de aduanas y los impuestos al consumo. Lo primero fue el cable submarino, que conectó a pueblos y continentes. El uso del teléfono se extendió rápidamente por el mundo, posibilitando la comunicación de la gente aunque se encontrara muy distante de donde se originaba el mensaje.

En la medida que la comunicación se perfecciona, su aplicación a otros usos no se hizo esperar. La década de los ochenta hizo obsoleta totalmente las barreras, no solo por la efectividad en las llamadas, sino por la transmisión de datos, el internet, los negocios en la web, el uso de la computadora y el absceso a la información relevante a bajo coso. Ya para los años 90, los estados carecían de control ciudadano, ante la preeminencia adquirida por el internet y el fácil absceso de la población a la computadora. Al estado no le ha quedado más remedio que sumarse a esa corriente como un modo de recuperar terreno perdido ante el empuje vertiginoso del poder de la comunicación.

El capital financiero es un factor con una notable incidencia a nivel mundial, normalmente se canaliza a través del dólar, divisa principal del mundo de los negocios. Y aunque es un capital que busca jugosas utilidades y es tan arisco como las golondrinas, los gobiernos deben crear marcos legales que elimine cualquier riesgo o dificultad y facilite su movilidad o la exportación de sus utilidades. Es un activo que se ha desnacionalizado para colocarse en las economías que pagan mayores tasas de interés. Su transferencia se produce por mandato electrónico, no es necesario correr riesgo transportando grande sumas en efectivo o en cualquier tipo de moneda. En la actualidad, el euro también se ha convirtiendo en una importante vía de expresión del capital financiero, al ser esta la moneda representativa de la comunidad europea, con un alto nivel de estabilidad y expresión de economías en expansión; cada vez con mejores resultados en términos de crecimiento y desarrollo.

Las corporaciones constituyen el factor de mayor incidencia en la eliminación de las fronteras, estas pasaron de ser un orgulloso estandarte de las grandes naciones, a ser empresas del mundo; en la medida que la competencia obligó a abaratar costos y creció la necesidad de ampliar los mercados de consumidores. Desde hace varias décadas las empresas vienen usando estrategias diversas, tales como: fusiones, adquisiciones, your venture y otros tipos de alianzas estratégicas, como forma de penetrar a diversos mercados internacionales.

Hoy poco importa donde se hagan las partes y componentes de un producto, o donde se ensamble, si tiene los atributos que el cliente quiere y su costo de producción es competitivo. Muchas naciones han desarrollado una actividad económica sorprendente, producto del interés que han despertados en grandes corporaciones, por su mercado de trabajo, el nivel de consumo, la cercanía de otros mercados importantes o materia prima en abundancia para la producción.

De modo que, ya a nadie sorprende que las empresas transfieran operaciones tan importantes como la producción de bienes o servicios, investigación y desarrollo de nuevos productos y servicios o los servicios de mercadeo y de finanzas. La subcontratación se ha convertido en una ventaja competitiva, dado que las actividades transferidas caen en manos diestras, con experiencia y a relativamente bajo costo. En muchos casos, el contratista participa de la propiedad de la empresa contratada, lo que le da una mayor confiabilidad y mayores beneficios.

La última C o cuarto factor corresponde al consumidor, este ha dejado de ser cautivo para convertirse en el más beneficiado. Siempre y cuando cuenta con las condiciones económicas apropiadas para apoyar sus decisiones. Los establecimientos comerciales no siempre les ofrecen los bienes o servicios que el cliente demanda, puede que un producto se haya agotado y les ofrezcan otra alternativa. Si el cliente conoce bien lo que quiere, bien podría adquirirlo a través del internet a mas bajo costo y sin salir de su casa o trasladándose a distancias no muy lejos de su hogar.

Para el cliente no hay sorpresa, cada producto trae especificado las características más relevantes. El consumidor tiene absceso a la información que le interesa y existen fuentes de naturalezas distintas que les brindan información. Transferir propiedad hoy es más fácil que antes, aunque tiene sus riesgos, pues, el cliente puede salir timado si se confía en firma no reconocida o no toma ciertas previsiones. Aun así, el uso de internet y del plástico, han representado un gran ahorro de tiempo y dinero para los consumidores.

Ohmae señala que la economía global "no es totalmente visible a simple vista. Esto no debe entenderse como que es secreta o privada. Es invisible porque las acciones que realizan a menudo tienen lugar no en las calles o en los salones de debate de los parlamentos de una nación, sino en terminales de computador" (pág. 30). La verdad es que, la gente no ve razón para llevar dinero en efectivo en grandes sumas, en muchos países, este es un riesgo innecesario. La tarjeta es un medio de pago mundialmente aceptado y los consumidores aprenden hacer uso de ella.

Los más importante en todo esto, es que la gente se va acostumbrando a la dinámica de la economía global del mismo modo que se acostumbra a los cambios tecnológicos, como si fuera algo que ocurre de forma natural. Donde mayor impacto emocional negativo puede causar, es en aquellos lugares privado históricamente del disfrute del progreso en forma global o parcial, el hecho de que se tenga conocimiento de su existencia constituye un problema. Esto pasa con gran parte de los territorios de África y algunos lugares de Asia; no así con aquellas naciones que pasan a formar parte de la gran aldea global.

Aun aquellos que usan con frecuencia estos recursos tecnológicos, no pierden su capacidad de asombro por las grandes posibilidades que ofrecen estos recursos; con una entrada tan pequeña y un mundo tan inmenso dentro. ¿Qué transacción no es posible y que impide que los consumidores no reciban su producto o servicio? Es tan eficiente, que hasta se ha procurado crear mecanismos que puedan impedir las acciones ilegales a través de las redes o las que ponen en riesgo para la seguridad nacional, por el uso que se supone le están dando ciertos sectores en diferentes naciones.

La conexión a la red resultas económica si se aprovecha la gran cantidad de recursos que esta ofrece. Puede abscesar a las noticias del día, a las informaciones de negocios; puede descargar películas, músicas, videos de diversas naturales, libros y cuantos recursos les sean útiles, sin mayor costo que las mensualidades que paga a la empresa que facilita la conexión.

1.1 – El fin de la economía

Para Kenichi Ohmae, la economía global no es una teoría, sino una realidad. Y ciertamente lo es, hace tiempo que la practica económica internacional se escapó de los esquemas y teorías económicas que establecieron los economistas en los modelos que desarrollaron y propusieron a los gobiernos en el pasado. Tal y como señala, resulta limitante circunscribir la actividad económica a la relación entre las variables demanda y oferta o entre oferta y empleo. Precisa que el economista "de esa manera trataba de explicar como la relación oferta/producción e inventario aumentaba a medida que las tasas de interés y/o la oferta de dinero van cambiando. Dado que los economistas están convencidos de que las ecuaciones entre estos factores están bien establecidas, pueden recomendar que los políticos y los burócratas usen uno o más factores para influir en los demás, generar empleos, incrementar la producción bruta nacional, o para simular que la protección comienza" (pág. 59).

Una práctica reciente en algunas naciones la constituye la emisión de pagarés o bonos. Estos se han justificado en la adquisición de recursos financieros para invertir en obras de capital, muchas veces para dinamizar la economía. Estas iniciativas se entienden forma artificiales de inflar la economía. Se supone practica del pasado, cuando las economías estaban encerradas en un solo país, el mundo tampoco es un conjunto de Estados-nación (como lo denomina) autónomo e independiente.

Bajo este esquema de percepción, "el mundo consiste en regiones interdependientes. Algunas regiones tienen una población de millones, mientras que otras, como la Unión Europea, tienen cientos de millones de habitantes" (pág. 60). Ver las naciones aislada es lo que conduce a querer remozar los viejos esquemas interpretativo propuesto por los clásicos de la economía, estos solo nos permiten ver una parte del espectro económico y no la totalidad. El uso del los instrumentos de política económica deben ser replanteado, pensar en políticas económicas inmediatistas no tiene sentido, el problema no radica en si es conveniente un gobierno grande o pequeño; en bajar la tasa de interés para estimular la economía a través de la demanda de dinero o aumentar el circulante como forma de bajar la tasa de interés. En definitiva, eso no basta; se sigue dentro del círculo vicioso de la economía cerrada.

En cambio, si se plante con la visión de que una tasa de interés altas atrae dinero fresco desde el extranjero, entonces, se tiene una visión global de la economía. Este planteamiento es válido en las economías con altos niveles de desarrollo, donde la aplicación de este tipo de política captaría también grandes sumas de dinero de los consumidores con disponibilidades para el ahorro o de los envejecientes, que a través de las entidades que administran sus recursos, colocan su dinero en el mercado mediante la adquisición de uno u otro tipos de instrumentos financieros.

Exigir una visión global es procurar un diseño de política económica que integre las variables internas y externas, el fomento de las inversiones en obras públicas tiene un efecto positivo, en la medida en que la economía está recibiendo recursos que permiten seguir realizando inversiones de capital y atendiendo a las necesidades básicas de la población. Algunos de estos planteamientos pueden no ser bien comprendidos. Por ejemplo, cuando se habla de la necesidad de aplicar criterios globales se piensa en situaciones como esta: si el banco central aumenta el circulante procurando producir la reducción de la tasa de interés ¿Qué garantía tiene el estado de que ese dinero permanecerá en el país? Una de las posibles formas es la conversión de pesos a dólares y su traslado a otros mercados financieros más atractivo.

Pensemos por un momento que si podemos adquirir un bien de cualquier naturaleza también podemos realizar inversiones en otros lugares, comprar bonos de otros países sin que nadie no los impida. De manera, que las decisiones de políticas económicas de un gobierno son buenas o malas dependiendo de cuanto tome en consideración las políticas de otros gobiernos y la capacidad de los empresarios y los consumidores para tomar decisiones. La población observará como invierte el estado sus recursos y no estará de acuerdo con los impuestos o el endeudamiento para derroche u obras suntuarias, pero respaldará todas las iniciativas que incrementen el desarrollo y garanticen un mayor y mejor servicio a la población.

En relación a los planteamientos económicos de los clásicos, el texto bajo análisis destaca su encuadramiento en el contexto histórico-intelectual que le tocó vivir a cada uno de ellos. Así, Adam Smith no tomó en cuenta para nada los servicios por la prácticamente inexistencia de estos, aunque se destaca el conocimiento del comercio internacional, este no hizo alusión en ningún texto al mismo. Decía que: "de todos los equipaje, el hombre es el más difícil de transportar" (citado por Ohmae en la pag.66). Este criterio obedecía a las dificultades diversas que enfrentaban las personas para poder viajar.

Con David Ricardo cambia la visión, pero la esencia de la práctica económica sigue igual. Considera la metodología causa efecto del modo que se plantea en el texto: "A causa un efecto B en el factor C, el cual, a su vez, tenía un impacto generalmente previsible sobre los factores D y E, y así sucesivamente" (pág. 67). No obstante, se le considera uno de los primeros defensores del comercio internacional.

Keynes concibió su teoría sobre la base de una economía cerrada, su formulación teórica es producto de una crisis que sacudió al mundo en los años treinta; una recesión económica con alto índice de desempleo, inflación elevada y una sobre producción masiva. Entendió necesario el estimulo de demanda por parte del estado como forma de cubrir el déficit de consumo. Entendía que la demanda crea la oferta, la oferta genera los puestos de trabajo y estos últimos auspician niveles más altos de consumo.

El autor asevera que:"la economía keynesiana se apoyaba principalmente en un enfoque lineal, basado en insumos y productos identificables y mensurables. Como ya dije, era un modelo económico cerrado en el cual los empleos, la demanda, la oferta, las tasas de interés y la oferta de dinero estaban relacionados entre sí" (pág. 69).

1.2 – La reinversión de la economía

El intercambio comercial entre las naciones es una práctica muy antigua. No se sabe con exactitud en qué momento de la historia se inició, recordamos la navegación de los fenicios con esos fines. Aunque se ha visto interrumpida por diferentes circunstancias, ha vuelto a reanudarse por la necesidad que tienen las partes de lo que posee cada quien. El descubrimiento y la conquista de América, es el acontecimiento histórico de mayor impacto en las relaciones de las naciones de Europa y el nuevo mundo. En principio, de forma traumática; siglo después, ajustada a las normas, acuerdos y convenciones internacionales. En el Siglo xx, las naciones más aventajada de Europa y América, alcanzaron elevados niveles de desarrollo y fue necesaria la búsqueda o desarrollo de nuevos mercados para dar salida a los excedentes generados por esas economías; este acontecimiento ha contribuido a la creación de nuevas condiciones que consolidan el proceso de globalización que hoy viven diferentes naciones.

Ese siglo también trajo consigo los más sorprendentes avances en materia tecnológica, económica y financiera. "nadie podría haber imaginado jamás el impacto que la tecnología tendría en la información o en el mundo de los negocios" (pág. 71). En un momento determinado, el mundo comenzó a llenarse de dinero, producto de las utilidades generadas por el petróleo y por la emisión irresponsable de billetes por parte de los gobernantes. A muchos de los teóricos de la economía le ha sorprendido todo estos cambios últimos sin haber elaborado una explicación de todos estos nuevos fenómenos. La actividad empresarial no ha dado respiro, se ha mantenido permanentemente produciendo bienes y servicios y desarrollando iniciativa, que dejan perplejo a gobernantes y ciudadanos.

Esto obliga a los gobernantes a actuar con prontitud como una forma de adecuarse a las demanda de los nuevos tiempos. De ahí que surgen acuerdos, convenios, relaciones comerciales que transforman los mercados y crean nuevas costumbres, nuevos hábitos y desarrollan nuevas expresiones culturales que se asemejan a las de las naciones influyentes, dando paso a la conformación de una cultura más universal o global.

La globalización ha tenido que vencer grandes obstáculo para imponerse en el mundo, pero la necesidad de ciertos países es tan apremiante y el nivel de dependencia es tan condicionante, que estas pequeñas naciones terminan propiciando ellas mismas las condiciones necesarias para participar de los supuestos beneficios generado por esa relación, con ese nuevo esquema de desarrollo e intercambio económico. Ohmae nos habla de que el comercio global es invisible porque las transacciones comerciales y pagos tienen lugar en las terminales de ordenador. Expresa que: "Son los intercambios comerciales conocidos como B2B (Business to Business), B2C (Business to Consumer) y C2C (Consumer to Consumer), cuyo pago se realiza mediante tarjeta de crédito.

De hecho, resulta también novedoso que no tengamos que viajar cargados de dinero en efectivo o cheques de viajes, gracias a redes internacionales de cajeros automáticos como Plus o Cirrus que nos permiten extraer moneda local utilizando nuestra propia tarjeta de crédito o débito. Por último, la economía global se mide en múltiplos. El exceso de capital que los ciudadanos de los países desarrollados acumulan en sus cuentas bancarias o guardan en forma de fondos de pensiones, constituyen unas reservas que pueden invertirse en otras regiones, multiplicando su valor. Cualquier región puede atraer empresas, clientes y capital si sus responsables comprenden el funcionamiento de la economía global "(pág. 30).

Hoy, el gran problema de la economía es como la actividad real escapa de los esquemas trazados en la teoría clásica. Los economistas se esfuerzan por adecuar esa teoría a esta nueva realidad, pero terminan derrotado por esa misma realidad y los hechos. Se interpreta como bueno que un país disfrute de baja tasa de interés, pues, supone una activación de la económica, en la práctica lo que termina produciéndose es una fuga de capitales que buscan mercados que provean ganancias más altas.

Es de dominio común el escaso desarrollo que alcanzó la tecnología en los periodos que les toco vivir a Smith, Ricardo y otros economistas, nadie hubiera imaginado que la tecnología tendría tal impacto en la información o en los negocios. Esta no solo ha transformado el trabajo, sino también la forma en que percibimos el mundo. Ohma sostiene que: "hace treinta años, los estadounidenses veían a Europa o al Japón como lugares al otro lado del planeta. Las cartas tardaban más de una semana en llegar a cada lado. Las comunicaciones eran posibles, pero caras. Hoy pueden enviarse documentos al otro lado del mundo en el tiempo que uno tarda en teclear las instrucciones".

Los mas importante en todo esto, destaca el autor, "es la manera como la tecnología ha transformado a la geopolítica, convirtiendo a los anticuado Estados-nación en anacronismos".

En otro orden, en algún momento la oferta de dinero fue importante en el modelo macroeconómico, la mayoría de las economías no están en capacidad de absorber el flujo monetario en circulación. Recibir un elevado flujo monetario produciría inflación, lo que obliga a los gobernantes a actuar con cautela a la hora de poner a circular dinero o al momento de recibir préstamos o capital de inversión. El flujo monetario que circula en los mercados financieros es muy elevado, lo que constituye un serio peligro para la estabilidad económica.

El mercado monetario y financiero recibe dinero que administran los fondos de pensiones, los ahorrantes tradicionales y los excedentes de las empresas que no van a ser utilizados en el proceso de producción. Ese dinero se mueve con gran sigilo de un mercado a otro, buscando siempre mayor rentabilidad. "la tecnología y la desregulación han liberado dinero de las economías nacionales. El dinero fluye hacia área de un rendimiento más alto, sin importar dónde se encuentren éstas. El dinero y los comerciantes de dinero no son sentimentales y no les preocupan viejas ideas como el patriotismo. Podríamos decir que el mundo ha respondido a su liquidez positiva mediante la creación de baldes de liquidez donde se encuentran los recursos financieros cuando estos no son absorbidos hacia los conductos tradicionales, sean éstos ahorros o consumo" (pág. 73).

El criterio que le da fundamento al subtitulo "reinventar la economía", se puede soportar en la consideración que externa el autor cuando nos habla de "un mundo complejo", en esta parte expresa: "yo veo gran cantidad de paralelismos entre la economía global y el mundo de la complejidad. Por un lado queda claro que la primera tiene muchas variables que se influyen entre sí. Se trata de un sistema inherentemente dinámico pero no siempre predecible. Los resultados no ocurren de la manera en que deberían ocurrir. Un pequeño cambio en una variable Puede desencadenar otro, enorme e inexplicable, en otra parte. Un área que atrajo la atención de quienes sienten interés por la complejidad fue el estudio de la transiciones de fases, es decir, el paso de un cuerpo del estado de solido al liquido o del liquido al gaseoso. Quizá la economía global refleja esta clase de cambio, del antiguo mundo de la manufactura al nuevo mundo que tanto le debe a la tecnología y que anteriormente no era posible" (pág. 79).

En el fondo, subyace la preocupación por crear consciencia del nuevo fenómeno que representa la globalización y lo difícil que resulta encasillar la economía en los postulados de una teoría en particular, de las ya conocidas. Así como la física cuántica o la teoría de la complejidad, la globalización es un campo que es necesario conocer en su dinámica interna y en relación a las variables que le han dado origen.

Como fenómeno económico, ha causado el mismo efecto que causa cualquier producto tecnológico innovador. Hace algunos años a pocos países se le tenía confianza para invertir, el factor riesgo se consideraba elevado. Hoy, países como Brasil, China o México son considerados países de riesgo aceptable y el dinero fluye muy aprisa. Mientras ese dinero llegue en cantidades adecuadas producirá ganancias. Una vez que el flujo monetario sea sumamente grande el entorno económico se volverá muy volátil, inestable y riesgoso.

Kenichi Ohmae entiende esta nueva esfera económica como una jungla. Ve en ella sombras oscuras, que pueden antojarse razonables. Precisa que: "la realidad es que mientras los efectos de la economía global puedan ser observados (como lo pueden ser algunos de sus funcionamientos internos, entre ellos el comportamiento del dinero) sus mecanismos siguen siendo una especie de misterio. Es un terreno resbaladizo y difícil de abordar" (pág. 81).

Compara la economía de una nación con una bañera con grifos separados, uno de los cuales tiene el letrero de política fiscal y el otro el de política monetaria, indica que ambos determinan la cantidad de dinero que fluye a la bañera. "en el otro hay dos tapones para desaguar el dinero de la bañera. El banco central está junto a la bañera, con un termómetro para tomar la temperatura a fin de asegurarse de que el agua que entre no esté ni demasiado caliente ni demasiado fría. La cantidad de agua que contiene la bañera es muy importante. Demasiado agua conduce a la inflación; si no tiene agua suficiente, hay desempleo" (pág. 82).

Otro aspecto importante que somete a análisis, es lo que denomina el paradigma del poder de la paridad adquisitiva (PPA), desarrollado por David Ricardo en el siglo XIX. Se trata de presentar la razón del cambio en el poder adquisitivo relativo de la moneda de que se trate. Usa el clásico ejemplo de las 100 unidades de una moneda para comprar una cantidad específica de producto en el mercado A, mientras que para comprar los mismos productos en el mercado B necesita 150 monedas.

Entiende que esta elegante teoría no le hacía justicia alguna al mundo real, dado que desconocía características tan importantes como los costos de producción que bien puede explicar las diferencias de precios en dos mercados, aun en el mismo mercado, el factor tiempo puede determinar la variación de precio. Otro factor considerado es lo relativo a la elasticidad del producto en el mercado, lo cual se aleja de la variable monetaria (ver pág. 84).

Todo esto se relaciona con el primer paradigma del cambio de divisas, el cual se fundamenta en la práctica mantenida por algunos estado consistente en adquirir dólares en el mercado como forma de conservar su moneda en un nivel bajo. En la práctica intervencionista del estado, en aras de mantener su competitividad comercial, ve la "apuesta segura" del comercio de divisas y la fuente fundamental, de donde se alimenta la "psicología colectiva de un puñado de comerciantes de divisas para mantener la volatilidad frecuente del sector" (pág. 86).

Un segundo paradigma lo constituye el equilibrio financiero, el cual lo explica, usando un escenario hipotético, con un viajero de Marte que trae una suma de dinero para invertir. Se pregunta: "¿Debe convertirlo a yenes japoneses o a dólares estadounidenses? Las preguntas que habrá que plantearse serán: ¿Cuál sería el rédito esperado en un tiempo determinado en el futuro, tomando en cuenta los niveles de inflación en ambos países, las tasas de interés, los riesgos de cada país, etcétera? ¿Cuál es la cifra equivalente para hacer que las utilidades de la inversión sean iguales? Esto es algo completamente diferente de las paridad del poder adquisitivo de Ricardo" (pág. 87).

Aunque son preguntas fundamentales a la hora de tomar decisiones de inversión, puede que el inversionista amplíe el modelo tomando en cuenta otras variables que resulten compensatorias a la luz de sus planes posteriores. Todo depende de cuan satisfecha queden sus expectativas futuras. Estas pueden estar encaminadas a la adquisición de bienes de capital, inmuebles o cualquier otra iniciativa de negocios que resulten facilidades producto de tales inversiones.

El tercer paradigma del que nos habla lo denomina el paradigma político. Señala que: "desde 1985 al 1992 los Estados Unidos argumentaron que el dólar estaba demasiado fortalecido como para que el país pudiera ser competitivo. Era un paradigma político, pues no lo afirmaban los banqueros o los economistas, sino los políticos, quienes, a su vez, se veían presionados por los industriales estadounidenses. Los líderes de negocios del país habían adquirido una gran seguridad en su competitividad, aunque estaban encontrando dificultades para exportar sus productos, de lo cual culparon a las tasas de cambio altas (pág. 88)".

Tal y como nos lo destaca Ohmae en su texto, no basta que se firmen acuerdos o que una nación procure resolver su problema a riesgo de crearle problema a la otra, los hechos económicos son esenciales a la hora de tomar decisiones. EE.UU. desconoció los signos de la economía japonesa y los daños a sí mismo fueron mayores, al permitirse tocar fondo en 1994, también el mercado japonés colapsó 1989 al caer en una depresión económica que se extendió hasta 1995. Es una lección muy parecida a la provocación de una avalancha cuando se está situado en su cauce.

Al final de la década de los 90 surge el cuarto paradigma, denominado paradigma del comerciante. Este se fundamenta en la existencia de un grupo de comerciante a nivel mundial con "la percepción colectiva, o un presentimiento compartido, de que existe una posición perfecta en la cual ellos se encuentran a salvo y sus deudas saldadas. Un comerciante se siente tranquilo, o tal vez hasta sienta pánico, cuanto más distanciado se vea de la posición perfecta de deudas saldadas. Para un comerciante japonés o un comerciante en yenes contra el dólar. El comercio programado puede incrementar ese sentido de estar en una posición perfecta. Una vez que se ha alcanzado el nivel, los yenes se compran o se venden automáticamente, sin la menor intervención humana" (pág. 89).

¿Quiénes encajan en este perfil? Es indudable que el número de empresarios cuya conducta empresarial se caracteriza por entender como bueno y valido un único comportamiento económico, es numeroso y está ubicado en todos los sectores productivos, sin importar su capital o la importancia estratégica que tiene la actividad a la que se dedica. Parece estar relacionado con un tipo de personalidad que se casa para siempre con un modo de pensar y de actuar, y no ve razón alguna para cambiar o modificar practicas determinadas. Se comportan como los niños perdidos, cuando se sueltan de las manos de sus padres. El estado debe estar ahí para garantizar que el rio no salga de su cauce, aunque esto implique distracción en el avance o en el impulso de los cambios que son necesarios.

A esta conducta se adiciona el temor del estado de perder las garantías nacionales de alimentación y provisión de cualquier producto considerado de prioridad nacional. En ese sentido, se protegen industrias y sectores que absorben cuantiosos recursos financieros provenientes de las recaudaciones fiscales y se obliga a la ciudadanía a pagar más altos precios por productos extranjeros que bien podrían consumir con mejor calidad que los nacionales. Ese temor a depender de otras naciones para el suministro de ciertos bienes, tiene un costo muy elevado para la población. Las naciones no pueden vivir con la aprehensión de que en cualquier momento estallará una guerra y debemos estar preparados. Es grande el sacrificio a que se somete una nación, cuando se vive en el pasado y se dificulta el futuro, la defensa hoy se sitúa en la capacidad de cada ciudadano para desarrollar competencia productiva que puedan transformarse en ingresos y beneficios superiores.

La práctica proteccionista no es exclusiva del Japón o los Estados Unidos, es común en muchas naciones con alto niveles de desarrollo. Si bien los temores del pasado inciden y pueden estar presentes en las decisiones de hoy, no es menos cierto que las razones de mayor peso están en la política y los negocios. Muchos grupos de poder se benefician con las transferencias de recursos para subsidiar a sectores determinados, lo que constituye un sesgo en la práctica económica y en la aplicación de políticas adecuadas en cualquier economía. Esta práctica se fortalece en la medida en que hay de por medio apoyo político a candidatos de partidos en el poder.

Es una lástima que cualquier país invierta sumas cuantiosas en el mantenimiento de política artificiosas, para sostener la moneda en un nivel determinado o para el subsidio de sectores económicos específicos, como forma de darle tranquilidad a grupos de empresarios que no son capaces de evolucionar, que no pueden adecuar sus empresas a la nueva realidad. Lo mismo se aplica a sectores productivos específicos, que reciben la protección del poder estatal porque forman parte del soporte de la estructuras de poder. Este tipo de política perversa se prolonga hasta que las circunstancias lo permiten. Es una forma de ocultar su verdadera esencia, la de servir de plataforma económica para retener el poder o volver a él posteriormente.

En las decisiones políticas no existe ingenuidad, son actos conscientes que responden a marcados intereses o a estrategias que buscan unos resultados determinados, en una dirección u otra. Lo malo en todo esto es que siempre habrá victimas y serán los más débiles, que son la mayoría de la población. Esa es la deducción que se extrae del texto en cuestión. El gran dilema que se presenta es, cómo avanzar manteniendo esas distorsiones, si sabemos que en economía los recursos no abundan y los vientos no siempre soplan en la misma dirección.

Los planteamientos sostenidos por el autor son optimistas, por encima de toda consideración. Entiende que no es necesario poseer apreciados recursos o industrias importantes para alcanzar prosperidad. Pone como ejemplo a Finlandia e Irlanda, países que estuvieron bajo el dominio de otras naciones y pasaron por las peores situaciones económicas y sociales que es posible soportar. Hoy son países que van a la vanguardia de la economía global. China, por ejemplo, nos cuenta Ohma: "es un país pobre. Es muy rico en recursos naturales. Es el país más rico del mundo en cuanto a población se refiere, pero nunca ha conseguido proporcionar niveles de ingresos suficientes para todos sus habitantes. Estas regiones-Estado que están prosperando no tienen recursos naturales, recordemos a Dalian. Las partes de China que poseen esos recursos, como el extremo occidental y el noroeste del país, siguen siendo pobres. Lo que China ha hecho ha sido dejar que la riqueza llegue de otras partes del mundo a determinadas regiones del país (pág. 102)".

Precisa que el mundo está lleno de dinero en busca de mercado para invertir. Las inversiones no solo se hacen en la forma tradicional, a ello se añaden los fondos mutuos de pensiones. Los fondos de inversión crecen o se incrementan a medida que la prosperidad se expande por el mundo. Estos fondos de inversión ya no solo pertenecen a los siete países grandes, a ellos se les suman Singapur, Rusia, Australia, la India y naciones de América Latina.

Lo que fue ventaja competitiva en algún momento hoy no tiene ninguna trascendencia. El tamaño fue un factor a tomar en cuenta en el pasado reciente, hoy su importancia depende esencialmente de la capacidad de absorción de bienes o servicios o de que disponga de condiciones especiales que lo sitúen en un nivel de importancia superior o igual a otros que hoy constituyen el centro de interés. En el texto se sustenta lo siguiente: "Para comprobar que esto ha dejado de ser así, no tenemos más que volver a Finlandia y a Nokia. El mercado interno finlandés asciende a sólo cinco millones, un número menor que el de la población de una ciudad grande de los Estados Unidos. Su éxito global ha dejado de ser una rareza. Las empresas danesas también se desempeñan con éxito en el nicho global: pensemos en William Demant en el sector de los aparatos para la sordera, Danisco en aditivos para alimentos, y Vestas y NEG-Micon en molino de viento (pág. 103)".

Las naciones deben promover sus bondades en término de mercado para la inversión, los inversionistas eligen las mejores opciones, pero los mercados emergentes deben crear mecanismos para dar a conocer el potencial que tiene cada región, y propiciar el desarrollo interno como forma de garantizar el fortalecimiento regional. Las regiones que han sido elegidas por los inversionistas, tienen que profundizar las bondades que estos observaron, como forma de garantizar que otros empresarios se acerquen e inviertan allí. Sería un error convertir la región en una vaca lechera, que alimenta las regiones que no tienen vida, sin no reciben el alimento suficiente de otra parte, para mantenerse saludable y asegurar larga vida.

El Estado-nación

Desde la perspectiva del nuevo escenario, el mundo se sitúa en el plano de confrontación de dos fuertes concepciones, una representada en la postura de los grandes economistas del pasado, vigente a través de los economistas que han remozado sus teorías y la promueven, y otra concepción representada por los que hoy plantean cambios radicales en la orientación a seguir a la hora de tomar decisiones en materia económica. El Estado como ente omnipotente que ejerce el control de todo, se impuso desde los albores de las primeras civilizaciones conocidas; su incidencia sobre la actividad economía es poderosa, de tal modo, que las teorías económicas de mayor influencia en el pasado están marcadas por el su sello, como un recurso al servicio de este o desarrollado para consolidar su protagonismo y asegurar que todo gire a su alrededor.

Hoy, entre los cambios que se experimentan en el mundo y, sobre todo, a partir del momento en que las fuerzas emergente convierten al mundo en una aldea global, comienza a abrirse paso un nuevo fenómeno cuyo único poder descansa en las bondades que ofrece a las empresas extranjeras un territorio, que puede ser un espacio limitado, pero que dispone de una cultura de trabajo, un conocimiento especializado y una capacidad productiva a toda prueba; un territorio que por su cercanía con los mercados meta ofrece ventajas competitivas; un área que ofrece muy buena condiciones para exportar servicios; que permite el aprovechamiento de mano de obra en abundancia y de bajo costo; que oferta el talento humano en condiciones de ser usado en actividades productivas diversas, etc.

Con estas características en ciertas regiones y con un estado con grandes dificultades para resolver los problemas nacionales, se plantea la necesidad de permitir que las regiones que presenten tales condiciones, creen su propia dinámica de desarrollo y apertura al mundo exterior. Esta iniciativa se convierte en un fenómeno que atraerá las inversiones extranjeras, pero también estimulará a las demás regiones a desarrollar su potencial en la dirección que las posibilidades les ofrezcan.

Eso no tiene que implicar complicados cambios en el estatus político, es simplemente romper con las férreas ataduras en todos los ámbitos, que por tanto años han vinculado a los estados con las actividades básicas de la nación. En lo referente a los vínculos del Estado-nación (término acuñado en el siglo XVI) y la economía, estos "han parecido inseparables, pero no están relacionado ni biológicamente ni científicamente. De hecho, el primero ha ejercido una influencia muy dañina en la segunda".

"El Estado-nación se ha incrustado firmemente en el panorama intelectual, cultural y político. Pero es más un intruso adulador que un residente legítimo. Esto se ha debido a un proceso por el cual ha tenido que pasar para congraciarse. El concepto Estado-nación hizo su propia presentación como un desarrollo orgánico, un desarrollo natural de la organización humana. Estado-nación protege, provee; es la fuente de las soluciones a sus propios problemas" (pág. 108).

La conceptualización y configuración del término "Estado-nación", se le debe a Jean Bodin, abogado francés que en el siglo XVI observó la enorme cantidad de pequeñas entidades políticas que a menudo se enfrascaban en disputas entre sí. Para erigirse en verdaderos estados fue necesario desarrollar ejércitos que defendieran las fronteras que se establecían; fue necesario desarrollar instituciones burocráticas poderosas que le dieran justificación al poder que representaba el ejecutivo, si no existe una burocracia fuerte que ponga en marcha los lineamientos trazado por el gobernante este último se convierte en una pieza decorativa o en una molestia para quienes toman decisiones.

Fue necesario crear estructuras impositivas e impulsar acciones que generaran ingresos al Estado-nación, de ahí las iniciativas europeas para encontrar nuevos caminos para acabar con el control de las especies. El casual encuentro de nuevos territorios y riquezas abundante, dio lugar a los procesos de colonización que posteriormente se impulsaron. Las colonias creadas no solo se constituyeron en propiedad territorial de los conquistadores, sino también fueron transformadas en sus gustos, preferencias, manera de pensar, de hablar y en la forma de producir riquezas.

El Estado-nación desarrolló una cultura y una ideología que diferenciaba claramente a uno de otro. Adquirieron singularidades y crearon etiquetas para que fueran valoradas y defendidas por sus ciudadanos y la acompañaron de medidas que suponían la defensa de los intereses nacionales. Los símbolos patrios, como el escudo y la bandera, fueron dimensionados en las leyes y normativas aplicadas de cada territorio.

Todo ciudadano nacional o extranjero debía observar las leyes y actuar según su mandato, para ello el Estado-nación creó instituciones que se encargaran de velar por su cumplimiento y aplicación de las mismas. Esto no era posible si no existían los recursos económicos que apoyaran tales medidas, de ahí que se exigió a los ciudadanos contribución permanente al estado, mediante sistemas impositivos que sufrían y sufren modificaciones de acuerdo a las necesidades de este último.

En relación a los territorios ocupados, estos gozaban de la protección del colonizador, pero sus intercambios comerciales eran solamente con la colonia, lo que deja ver claramente que la protección era una defensa disfrazada de sus propios intereses. Con las transformaciones extraordinarias que sufrieron estas naciones, al momento de su necesaria independencia, terminaron adoptando los mismos valores y el mismo sistema heredado de los colonizadores. De modo que "la idea de Estado-nación fue exportada al mundo desde Europa, su lugar de origen" (pág. 112).

El celo territorial y el exceso nacionalista, produjo guerras desastrosas y costosísimas. "Sus economías estaban dominadas por las exportaciones de un número limitado de materias primas. En el siglo XX, cada una trató de fortalecer su economía creando industrias nacionales antieconómicas y poco competitivas a fin de proporcionar sustitutos a las importaciones. La exportación se desalentaba, pues el Estado, falto de visión realista, daba la espalda al mundo exterior. Pero cuanto más se industrializaban, más dependientes se volvían del capital extranjero. Descubrieron entonces la importancia del resto del mundo a través de un viaje sinuoso, costoso y, en algunos casos, teñido de sangre" (pág. 112).

2.1 – El fetiche del Estado-nación

La realidad es que el Estado-nación continua dominando nuestro pensamiento, aunque en los hechos, este realice un papel cada vez menos representativo y menos eficiente. Si se observa lo que pasa en la economía con los indicadores económicos, notamos que, por ejemplo, las estadísticas usadas en las cuentas nacionales que registran el valor agregado, que incluyen el producto interno bruto o la demanda agregada, "se pretende que muestren la salud económica de una nación determinada. Cuando el PIB se divide entre la población total del Estado, se obtiene otro número mágico: el PIB per cápita. Esta cifra puede actuar como la combinación de una caja fuerte. Una vez que ha rebasado los 10,000 dólares estadounidenses, los gobernantes del país creen que han cruzado la raya como Estado, que ya no figuran entre los más pobres y que son actores importantes en el juego económico mundial" (pág. 116).

En realidad, las informaciones manejadas que aparecen en las mediciones del producto interno bruto y la demanda agregada, provienen de una población específica, aquella que paga impuesto o realiza exportación con procedimientos legales. Todos aquellos sectores que están en desacuerdo con el pago de impuesto o que realizan actividades económicas no registradas (la denominada economía negra), pueden mover una cantidad de recursos tan grande como las conocidas o registradas.

El concepto de ingreso per cápita es una ilusión, no refleja la realidad de los hechos. No todo el mundo tiene ingreso ni tampoco es beneficiado de esos ingresos que se le atribuyen, algunos sectores generan grandes ingresos y otros muy poco y, aunque el Estado cobra impuesto, no siempre es posible que los mismos favorezcan a todos por igual. Adicional a esto, tenemos la producción de servicios o procesos, que son realizados fuera de las fronteras nacionales en un ambiente de bajo costo. Esa contribución de la gente de otras naciones, no se registra adecuadamente.

"Las cifras del PIB y del PNB ofrecen únicamente los promedios de todo un Estado-nación. La principal maquinaria de la actividad económica en la economía global no son las naciones sino las regiones. La contribución y la vitalidad de una región determinada no se apreciarán en las cifras de los agregados contables de una nación. El nivel de crecimiento de China arroja un promedio de alrededor del 9% anual. Pero ésta es una cifra para todo el país. Abarca vibrantes regiones-Estado como Dalian y Guangzhou, cuyas tasas de crecimiento fueron de entre el 13% y el 15% anual en 2003 y la regiones del extremo oeste como Ningxia y Gansu, que aún están sumidas en la pobreza" (pág. 117-18).

El promedio absorbe las ineficiencias del estado para impulsar el crecimiento y desarrollo de las regiones que quedan rezagadas. En la mayoría de los casos, estas regiones pierden sus mejores ciudadanos, los cuales terminan emigrando a otras regiones en busca de mejor suerte. Cada región tiene sus propias posibilidades de levantar vuelo y ofertar al mundo lo que mejor saben hacer, o facilitar una relación con el exterior que pueda garantizarle un desarrollo desigual en su ámbito de competencia. El Estado debe propiciar la puesta en marcha de las alternativas que mejor se ajunten a las condiciones que ofrecen dichas regiones (no con el ánimo de capitalizar o controlar el proceso desde las urbes capitalinas), desde los lugares mismos donde se impulsan las medidas.

2.3 – Estados Fuertes

Desde el punto de vista económico, el analizar las fortalezas de cualquier Estado implicará mirar el poder de su moneda, entre otras variables. Se entiende que una moneda fuerte sugiere una base económica estable. Bajo estas condiciones a cualquier nación le es fácil conseguir recursos financieros internacionales o mediante la emisión de bono del Estado. No hay duda de que esos títulos serian del interés de compradores nacionales y extranjeros, sus créditos exhibirían una muy buena capacidad y su moneda sería muy apreciada. Sin embargo, constituye un gran problema para un país que depende en gran medida de las exportaciones de mercancías.

El costo de la misma se torna en desventaja competitiva, frente a otras naciones que pueden exportar productos similares a menores precios. No todos los productos son marcas acreditadas, con niveles de comercialización que no le afecta la fortaleza de una moneda. Los productos denominados de primera necesidad son los de mayor demanda y son lo más producidos por diferentes naciones.

Uno de los aspectos en donde los Estados de hoy presentan mayor debilidad, es en el control de las comunicaciones con el exterior y viceversa. Aunque se ha avanzado con la creación de medios tecnológicos que posibilitan el seguimiento y vigilancia a personas y naciones, no es posible establecer un tráfico para controlar el flujo de datos "que pasa a lo largo de un cable de fibra óptica" (pág. 120) y cruza la frontera sin importar el tipo de gobierno, cultura o lengua que allí se hable.

Encerrar a una nación en sus cuatro paredes no ha constituido un medio de fortalecimiento; en cierto modo, lo que han logrados es "contener el avance del desarrollo humano mediante una departamentalización artificial de las destrezas y de los mercados" (pág. 120). Mientras unos se encierran en su proteccionismo; en su autosuficiencia, el mundo sigue su marcha, generando una interdependencia cada vez más global y más imbuidas del uso de tecnología avanzada y sistemas lógicos mejorada.

Desde esta perspectiva, el concepto de Estado-nación no ofrece la más mínima posibilidad de supervivencia o desarrollo. En nombre de este se ha fraccionado a la población mundial en entidades supuestamente autosuficiente; bajo esta condición, "las entidades políticas, sean grandes o pequeñas, aún piensan que, al final del día, podrán sobrevivir por su propia cuenta, aunque las cosas sean un poco más difíciles. Ese fraccionamiento deja tras sí una estela de confrontación más que de cooperación, e impone un alto precio por una uniformidad falaz e inexistente. Esto sólo puede ser alcanzado a costa de un enorme sacrificio humano. Las economías y las sociedades prosperan gracias a la diversidad" (ídem.).

Resulta asombroso pensar que en una ciudad como Dubai, en los Emiratos Árabe Unidos, se haya producido una apertura tan significativa que su mayor personal de servicio en todas las áreas, provengan de diferentes países. Los hay de Europa occidental, Europa del este, la India y Pakistán, entre otros.

Los pueblos hacen obsoleta toda concepción nacionalista, cuando las condiciones económicas lo hacen posible. Obligan al Estado-nación a ajustarse a los nuevos tiempos, adecuando los criterios normativos a las nuevas realidades que imperan. De poco sirve mantener en la apariencia unas medidas que no se aplican o normas sin sentido, por sólo justificar el orgullo de nación independiente y soberana. En estas condiciones, el Estado-nación se percibe como un Dinosaurio fuera de época. Si la economía global sostiene su desarrollo continuo, terminará socavando las bases del Estado-nación.

La renovación debe llegar, comenzando por descentralizar las decisiones estratégicas de la nación. Algunos países por sus características especiales (tamaño, ubicación, cultura, etc.), pueden aprovechar con facilidad las bondades de los procesos globales, los demás necesitan implementar el desarrollo regional como forma de explotar los aspectos que atraen las inversiones. Esto puede impulsar iniciativas en otras regiones que no han descubiertos sus potencialidades y las posibilidades que les brindan para su crecimiento.

En la actualidad, esto constituye un gran dolor de cabeza para "quienes creen que un estado grande, centralizado, es la única vía para dirigir la política, la sociedad, la economía y la cultura. Para muchos de estos estadistas, el concepto de un gobierno nacional centralizado era, en su momento, progresista y futurista. La región podía ser fácilmente la sede del pensamiento local, provinciano e interno. Las áreas limitadas dan lugar a horizontes limitados. Aquellos que pensaban como pequeñas unidades nunca podían pensar en grande. Pero esto ha cambiado gracias, principal aunque no únicamente, a los avances tecnológicos" (pág. 122).

En el presente periodo, el Estado-nación se torna antiprogresista, conservador, introspectivo y como un anciano que carece de la capacidad y la voluntad para actuar. Por ello se considera que en este momento deben entrar al escenario las regiones, no todas las regiones sino aquellas que han desarrollados condiciones que las orientan hacia el exterior. Regiones que poseen cierto atractivo que valoran los inversionistas y por los que estarían dispuestas a desarrollar una relación duradera en la cual resulten beneficiadas las dos partes.

Definición de la Región-Estado

El concepto región-Estado "no es una unidad política sino económica. Algunas regiones-Estado equivalen a unidades políticas. Singapur, por ejemplo, se parece más a una ciudad-Estado que a un Estado soberano con un área minúscula. La República de Irlanda tiene también la fortuna de estar abierta a la economía global y al mismo tiempo retener los signos exteriores tradicionales de un Estado" (pág. 122). A lo largo de la historia, encontramos un gran número de ejemplo de región-Estado que actuaron como focos de prosperidad, como el caso de Venecia, Riga, Tallin y Danzing, hoy tenemos que hablar de Dalian, Irlanda, Finlandia y los Estados-región que van adquiriendo importancia estratégica en cada país.

Una región-Estado puede tener un tamaño elevado o puede ser relativamente pequeño, pero sí es importante que disponga de un mercado domestico de dimensiones suficientemente grandes como para atraer a los inversionistas de otros lugares. Puede ser pequeña territorialmente y alcanzar niveles de desarrollo poblacional considerable. Será de gran atracción cuando disponga de facilidades de transportes, una efectiva organización social, servicios eficientes en las diversas áreas y, en especial, una gran educación técnico-profesional.

El autor destaca como elemento fundamental que disponga de aeropuerto internacional o de un puerto grande "que funcione eficientemente y que pueda albergar tráfico internacional, así como una buena infraestructura de transporte. Es también muy importante un grupo debidamente repartido de universidades con miras hacia el futuro e instalaciones para investigación que puedan atraer a estudiantes de calidad y producir trabajadores y profesionales altamente preparados" (pág. 124).

Entiende que el elemento esencial de cualquier región es la actitud de apertura hacia el mundo exterior. Una región de esta naturaleza está formada en el espíritu de aceptación de personas extranjeras sin importar la nacionalidad; las rivalidades étnicas desaparecen, las leyes se modifican para favorecer la inversión y no limitar la propiedad de tierras o capital; se facilitan las fusiones o adquisiciones de firmas nacionales y/o extranjeras y cualquier proceso complejo para el registro o instalación de nuevas empresas, desaparece.

La región-Estado se constituye en un modelo para vivir y crear sus hijos; no es simplemente una máquina de hacer dinero, es también un lugar en donde se puede asegurar que existen niveles de seguridad suficiente como para pensar en grandes inversiones sin el temor de que las cosas cambien de forma repentina. En donde se puede esperar grandes utilidades. En definitiva, una región-Estado "es una unidad en donde se puede crear un círculo virtuoso. Mientras más gente llegue a ella, y mientras más variados sean sus antecedentes y capacidades, más variada se vuelve la región con el paso del tiempo. Si comienza como zona de manufactura, también llegarán a la región otros servicios asociados con ese sector. A su vez, van a llegar instituciones financieras, junto con aquellas que ofrecen servicios financieros nacionales y al por menor "(pág. 126).

El dinero y los inversionistas llegan solo a las regiones prósperas, son atraídos por la misma miel que encantó a los primeros visitantes y por la promesa futura de ese mercado. No debemos olvidar, que el capital financiero es mayor que las oportunidades de inversión. Todos los lugares son apropiado para algo, el problema radica en encontrar emprendedores que sean capaces de ver cuál es la oportunidad de negocio que allí existe, lo demás, es cuestión de hacerlo atractivo a los inversionistas y consumidores.

No todas las actividades de negocios despiertan el mismo interés, los grandes inversionistas extranjeros buscan oportunidades de negocios redituables, orientado hacia el mercado exterior. A los inversionistas nacionales le interesa lo mismo, pero invierten y producen para su país si el negocio es promesa futura o garantiza buenos beneficios. De cualquier forma, las grandes oportunidades atraen e impulsan el desarrollo de actividades productivas diversas, generando una dinámica económica que involucra a grandes sectores.

La modalidad de inversión puede ser de diferente naturaleza, por ejemplo, en las últimas décadas las empresas han optado por la subcontratación de procesos empresariales (BPO), buscando optimización."Las actividades que tradicionalmente se llevaban a cabo en un ambiente de alto costos, ahora se realizan en un ambiente donde rigen costos de mano de obra más bajos" (pág. 190). Las empresas exploran y reubican actividades; adquieren materia prima; encuentran nuevos suplidores y descubren nuevas formas de realizar actividades y procesos que abaratan costo y dan un mayor rendimiento.

Las empresas de telecomunicaciones que se han establecidos en la india, República Dominicana y en otras naciones y que proveen servicio de ventas mediante llamadas telefónicas a clientes interesados en determinado productos; propiedades inmobiliarias o ciertos servicios; se comunican desde esos lugares con los clientes en su idioma o en el idioma del país en donde está localizada la persona que recibe la oferta. Estas son ejemplo de lo indicado en el párrafo anterior. La ventaja para esas empresas es considerable, a sus empleados en el país donde se han establecido les pagan salarios considerado aceptable, de acuerdo al mercado de trabajo donde se ubican. Para las empresas, esto representa una reducción de costo altamente significativo.

3.1- Las microrregiones

Cuando se piensa en el Estado-región se trae a la memoria la imagen de una zona geográfica o provincia que reúne las mejores condiciones para atraer inversionistas extranjeros, que están dispuesto a mover recursos financieros de otros países para dicha zona. Estos empresarios bien pueden estar dispuestos a permanecer allí por largo tiempo junto a su familia, por ello es importante que se devuelva en inversiones a la zona, parte de los beneficios generado por ella. Estas mejoras servirán para crear un clima de progreso y bienestar favorable a los habitantes y a los que pretendan establecerse en el futuro. No es solo crear condiciones para los primeros en llegar, es mantener el atractivo para todos los que buscan condiciones adecuadas para sus inversiones.

En cambio, al hacer referencia a las microrregiones se alude a grandes concentraciones de pequeñas unidades productivas que atraen a empresas importantes o, a complejos industriales dedicados a la producción de bienes de gran aceptación a nivel mundial. Pueden ser grandes complejos o pueden ser grupo numeroso de pequeñas empresas dedicadas a actividades productivas comunes, de gran valoración a nivel internacional. "Las concentraciones en grupos de industrias han existido desde hace mucho tiempo. Estas son muy diferentes de una región-Estado. Adoptan diversas formas, pero una de las más perdurables en la psique humana es la de un bosque de alargadas chimeneas que exhalan al aire negras y sin ninguna duda toxicas columna de humo negro" (pág. 136).

Si analizamos el caso de Italia, podemos formarnos una idea muy clara de lo que son las microrregiones. El autor del texto bajo análisis explica que en el norte de Italia, en la ciudad de Módena, existe un complejo de producción de automóviles deportivos de gran velocidad. Allí se encuentran las centrales de producción de Lamborghini y Maserati; en la ciudad de Maranello se ensamblan los autos Ferrari, en Parma existe un complejo para la fabricación de queso y en Carpi se agrupa un complejo de fabricantes de tejidos de punto. Lo más notorio en el caso de Carpi, es el número de empresas establecidas y dedicada a la misma actividad. Se observa que por cada 12 habitantes existe un negocio con menos de 15 empleados. Su notoriedad es tal que se le considera la Meca del tejido de punto, "donde compradores y diseñadores de todas partes del mundo acuden para obtener lo último en la moda de tejido de punto" (pág. 138).

La situación de Italia llama poderosamente la atención: dispone de más de 1500 ciudades que se especializan en un sector o en la manufactura de un producto. En cada cuidad se ha desarrollado un complejo especifico, el cual probablemente es el centro de producción más importante del mundo de ese tipo de articulo. Laborando para nichos establecidos en diferentes partes del mundo, que tienen un macado interés por el lujo y las marcas; en donde prima la combinación de altos estándares de fabricación y mano de obra con precios altos para obtener un producto deseable.

Cada productor domina un nicho de mercado porque ha desarrollado una marca, que le otorga la exclusividad para abastecer un mercado de consumidores prominente. Cuando este cae en el error de creer que los clientes son fieles a la marca, y no se preocupa por ofrecer algunas novedades que mantengan vivo el interés por su producto; lo mismo que cuando ha permitido el uso de la marca en forma indiscriminada, ha pagado sus errores con la desaparición del mercado. Las microrregiones en Italia son muy competitivas y sin embargo, al país se le atribuye una notable falta de competitividad. Los productores italianos proveían una alta gama de ropas y accesorios y, ante la amenaza del Japón, optaron por la especialización en una sola área; el tejido de punto, una jugada que le permitió sobrevivir ante la imposibilidad de globalizarse.

Plataformas para el progreso

Desde su aparición sobre la tierra, el ser humano ha impuesto su condición de creador imaginando posibilidades y desarrollando mecanismo para llevar a cabo esas ideas. La creación de tecnología y luego la innovación de esta, han propiciado el progreso de la humanidad. En los primeros siglos el progreso fue muy lento, gradual, compuesto de pequeñas mejoras, pero, en momentos estelares, "han ocurrido explosiones repentinas de energía, una veces desencadenadas por los descubrimientos tecnológicos y otras de la mano de ellos, que han proyectado a la humanidad hacia adelante" (pág. 164).

Nadie duda que la rueda constituyo en su momento una de esas manifestaciones de desarrollo, pero, fue después de la Revolución Industrial que se produjo la concentración de la industria y la manufactura, hecho que dio paso a mejora extraordinaria de la producción. Esto fue posible por las innovaciones técnicas entre ellas, la máquina de vapor. "Más recientemente, los avances tecnológicos en la transferencia de datos, en los materiales a través de los cuales deben pasar esos datos y en el formato en el cual enormes cantidades de datos pueden ser almacenados eficazmente han revolucionado nuestro mundo. Han abaratado el precio de muchos productos y han proporcionado a muchos millones de personas el acceso a la información que anteriormente no hubiera estado a su alcance "(ídem.).

Dos aspectos esenciales salen a relucir con el progreso tecnológico: primero la rápida difusión por el mundo y la violación a la propiedad intelectual. La primera, es un esfuerzo de las empresas por conquistar más y mejores mercados. La segunda se produce por la necesidad de esos productos y la imposibilidad de adquirirlo a bajo costo. La gente desatiende los avisos de castigo y persecución y procura conseguir por la libre esos productos y así satisfacer sus necesidades.

Algunos gobiernos adoptan medidas drásticas con los consumidores que violan los derechos de autor, como forma de mandar una señal a los inversionistas extranjeros. Otros países ignoran el reclamo de las grandes firmas o justifican el desconocimiento del derecho de autor, cuando este se convierte en una limitante para la obtención y dominio de ciertas tecnologías o cuando se convierte en un reclamo del derecho del disfrute de los avances científicos y de la cultura en general. Todo cambia cuando una actitud de cumplimiento con ese derecho, representa la posibilidad de alcanzar acceso a las ayudas internacionales y a las inversiones extranjeras.

4.1 – Desarrollo de la plataforma tecnológica

La primera plataforma está constituida por las tecnologías, que en sus diferentes manifestaciones ha mostrado la importancia y el poder que posee. Una de las áreas que más progreso ha logrado son los sistemas de información "Estas son un medio de facilitar a las compañías y a los individuos la comunicación entre sí, con el fin de hacer las cosas más rápidamente y con mayor eficiencia. Las plataformas son un apoyo a la comunicación y una mejora de la entrega de la información, lo cual llevan a cabo mediante el establecimiento de estándares comunes que se convierten en norma aceptada" (pág. 167).

A lo largo de la historia encontramos manifestaciones de la plataforma de comunicación en diferentes momentos, tanta como progreso haya logrado la humanidad. Esta se convierte en un soporte de la relación, el entendimiento y facilita una mejor entrega de la información. Su mayor progreso se ha verificado "en el mundo contemporáneo, con su potencial de usar la tecnología para mejorar todo el espectro de la actividad humana, donde ha sido reconocida. Las plataformas pueden considerarse como la tecnología aplicada" (ídem.).

Se habla de dos características en una plataforma:

En primer lugar es abierta y común, cualquier persona con acceso a ella (con licencia o no) puede utilizarla eficientemente y pueden ser utilizadas por terceras personas que tienen las mismas necesidades. "Pueden ser adaptadas, pero su importancia radica en su continua aplicabilidad para la resolución de problemas de la vida real y en tiempo real" (ídem.).

Segundo, es bidireccional e interactiva, utiliza recurso que permite conexión con cualquier otro punto, dentro o fuera de las empresas o país, esto se ha intensificado con el internet, que ha posibilitado la adquisición de información y la realización de transacciones comerciales entre oferentes y demandantes. Se comercializa todo, pero inicialmente se comenzó con artículos cuyas características o especificaciones, garantizaban el recibo de lo que el cliente necesitaba para satisfacer su necesidad inmediata. Bien pudo ser un libro, una pieza o un producto cualquiera y no habría error si se indicaba con exactitud las especificaciones; Ya no había que hacer fila en caja para pagar o tomar un taxi para llegar a la tienda más cercana, ni recorrer largos pasillos buscando el área donde se adquiría el producto.

La fuerza de una plataforma radica en su flexibilidad. "Una determinada plataforma tiene que ser capaz, a mediano y largo plazo, de adaptarse a las condiciones locales y del sector. Una plataforma en particular tiene que ser un activo o una destreza que, una vez que se posea, le dé a su poseedor las herramientas para adaptarla según sus propias necesidades" (pág. 171). El mayor desafío en materia de tecnología comunicacional y quizá uno de los trofeos de los diseñadores lo constituyo el uso de código diferente para cada máquina o software. Muchos diseñadores informáticos promovían la individualidad, falta de adaptabilidad, pues las consideraban como su punto fuerte. Por su puesto, esto asegura cierta participación en el mercado. Para algunas empresas esto constituyó un problema, dado que desconocían que el cliente termina prefiriendo la sencillez de uso por encima de la complejidad.

4.2 – El idioma como plataforma

Los idiomas han sido importantes todo el tiempo, ellos nos permiten una efectiva comunicación con los hablantes de la misma, un intercambio de conocimiento, pensamiento e ideas. En todas las lenguas se produce información y conocimiento que pasa a formar parte del acervo cultural de la humanidad, pero históricamente la legua de los países que encabezan el liderazgo comercial, político o las dos cosas a la vez, son las que priman o asumen el rol protagónico en el concierto de naciones.

En décadas pasadas parecía haber un consenso en relación a las atribuciones asignadas al francés y al ingles. El primero era la lengua de la cultura y la segunda la lengua del comercio. Hoy, se reconoce la existencia de varias plataformas importantes, su importancia guarda relación con el potencial económico o el sitial que ocupa el país o los países que las hablan. Se pueden indicar como plataformas importante el español, el hindú, el japonés, el portugués, entre otras. Pero la plataforma más importante es la lengua inglesa, porque a ella se traduce toda la producción científica y cultural en general; además, es la lengua que todos quieren hablar por ser la lengua de los negocios.

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